Desde el año 2007, las plusvalías generadas por las variaciones patrimoniales venían tributando a un tipo único. En los primeros años se estableció un tipo del 18% y en el año 2010 se comenzaron a aplicar tramos: 19% hasta ganancias patrimoniales de 6.000,00 euros y el 21% para ganancias superiores.
Desde la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, con efectos 1 de Enero de este año, las plusvalías tributan según unos nuevos tramos, que ya han supuesto un incremento apreciable:
- el 21% (si el incremento ha sido de entre 0 y 6.000,00 euros)
- el 25% (si el incremento ha sido de entre 6.000,01 y 24.000,00 euros)
- el 27% (si el incremento ha sido de mas de 24.000,00 euros)
Los nuevos presupuestos para el año 2013, que todavía están pendientes de aprobación, anuncian una nueva vuelta de tuerca en la tributación de este tipo de ingresos. Los tramos siguen vigentes pero se retira de la consideración de rendimientos de ahorro las plusvalías generadas en menos de un año, que tributan al 21%, que pasarán a tributar al tipo marginal del IRPF ( entre el 24% y el 52%).
El argumento utilizado por el gobierno es el de “ establecer un criterio mas justo en la tributación y penalizar a los “malvados” especuladores que obtienen sus grandes beneficios sin moverse del asiento”. Tal y como están redactados los presupuestos a día de hoy, el argumento no se sostiene porque le afecte igual al rendimiento de 1.000 € que al de un millón.
Tal vez usted sea un esforzado contribuyente, que ha reunido unos ahorros y ha decidido invertir en acciones o fondos de inversión porque desconfía de su banco; puede que no se fíe porque su Banco o Caja de Ahorros ya le ha intentado vender preferentes o deuda subordinada entre otros productos creativos. Si este es su caso, tal vez piense que no le afecta, pero la realidad es justamente la contraria; es precisamente a usted al que se dirige la reforma.
Los contribuyentes que en el próximo año se planten vender algún activo financiero como los señalados en este post, deben asegurarse que haya pasado un año desde que realizaron la compra, y les convendrá tener en cuenta que si el tipo marginal de su declaración de IRPF es un 35% o 40% ese es el impuesto al que tributarán las ganancias patrimoniales.
Sin embargo, si usted es uno de los afortunados inversores de una Sicav seguirá pagando el muy razonable tipo impositivo del 1%. Y si sus ahorros están depositados en un Paraíso Fiscal tampoco hay cambios impositivos a la vista, ni consta ninguna imposición de trabas al movimiento de los capitales allí depositados.
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